Atrás quedaron las muñecas hinchables de plástico barato con la boca en forma de “O” que aún pueden verse en alguna despedida de soltero o entre los aficionados de algún estadio. Incluso los muñecos “de compañía” a escala natural hechos de silicona más modernos pueden que estén llegando a su fin, por que llegan al mercado los robots o androides sexuales. El último en ser presentado, este mismo enero en Las Vegas (E.E.U.U.), se llama Roxxxy, de la compañía True Companion. Podeis ver un modelo de Roxxxy en la fotografía de la izquierda, junto a su creador Douglas Hines.
Este primer modelo presentado mide 1,73 metros de altura, pesa 54 kg. y usa una copa C de sujetador. El robot tiene un esqueleto articulado que se puede animar como el de una persona (aunque no se mueve de forma autónoma, es el usuario quien tiene que cambiar la posición del robot), órganos sexuales artificiales y una inteligencia artificial que simula el carácter de una persona aventurera y extrovertida (modelo “Wild Wendy”), o el de una persona reservada y tímida (la variante “Mature Martha”). Al hacer el pedido por la web de True Companion, el cliente podrá elegir algunos parámetros de su robot sexual, como las medidas y el color de piel. El precio del invento está sobre los 7000$.
Otra característica es que el robot puede estar conectado a internet de forma inalámbrica para recibir actualizaciones de software de su inteligencia artificial, ser reparado a distancia e incluso poder enviar e-mails picantes a su propietario.
La empresa propietaria espera en breve lanzar también un modelo de robot masculino.
Fuente: extravagancias
