WASHINGTON (AP) — El nuevo secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, llamó por teléfono a los líderes israelí y palestino durante el fin de semana para asegurarles que el gobierno de Barack Obama seguirá buscando un acuerdo de paz en Medio Oriente, sin dejar de reconocer los intereses de ambas partes.
Kerry prestó juramento al cargo el viernes por la tarde, en reemplazo de Hillary Rodham Clinton. En una conversación con el secretario mexicano de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, Kerry habló sobre la explosión del jueves en las oficinas de la estatal Petróleos Mexicanos, que dejó 36 muertos.
En su conversación con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Kerry dijo que tanto él como Obama están determinados a apoyar la seguridad de Israel y a buscar una paz duradera entre israelíes y palestinos. Netanyahu actualizó a Kerry sobre su trabajo para formar un nuevo gobierno. Ambos hablaron también de Irán y Siria y prometieron colaborar estrechamente.
El diplomático estadounidense aplaudió la decisión israelí de descongelar los ingresos fiscales a la Autoridad Palestina como un paso importante. Las transferencias fiscales mensuales de Israel a los palestinos —como resultado de impuestos y derechos de aduana que Israel recauda a nombre de los palestinos— son un elemento clave del presupuesto del gobierno palestino.
En su conversación del domingo con el presidente palestino Mahmud Abás, Kerry dijo que Obama “está muy interesado en el proceso de paz y está consciente de las dificultades económicas de los palestinos”, dijo el vocero de Abás, Nabel Abu Rdeneh.
El Departamento de Estado agregó que Kerry habló el sábado con el presidente israelí Shimon Peres.
En su primer fin de semana como el máximo diplomático de Estados Unidos, Kerry también conversó con el primer ministro japonés Fumio Kishida, así como con el ministro del exterior surcoreano Kim Sung-hwan, en particular sobre las amenazas nucleares de Corea del Norte.
Con el ministro del exterior de Turquía, Ahmet Davutoglu, Kerry habló del atentado suicida del viernes en la embajada de Estados Unidos en Ankara.
Con el canciller canadiense John Baird charló sobre Irán, Malí y el proyecto del oleoducto Keystone XL que va de Canadá a Texas.
