LONDRES (AP) — La semana de Justin Bieber en Londres fue de mal en peor.
Lo abuchearon por llegar tarde a su concierto, perdió el aliento al bailar y se desmayó entre bambalinas, tuvo una breve hospitalización y después se peleó con un papararazzo
Pero el astro pop de 19 años apareció recuperado el viernes para su último concierto en la capital británica al cantar y bailar ante miles de admiradores en la Arena O2.
Horas antes creó escándalo al enfrascarse en un altercado con unos paparazzi e insultó a un fotógrafo con una retahíla de groserías mientras lo controlaban sus guardaespaldas.
“¡Ahhhhh! Una mañana difícil. Trataba de sentirme mejor para el concierto de hoy pero los paparazzi pudieron conmigo”, publicó en Twitter poco después de la pela ocurrida cuando iba a subir a su camioneta el viernes. El incidente fue grabado por el noticiero de Channel 5 y no tardó en llegar a internet a todo el mundo.
“A veces cuando la gente pone cámaras frente a tu cara todo el día y te dicen lo peor… bueno soy humano. Fue una semana difícil”.
El pleito surgió horas después de que Bieber dijera que se estaba “recuperando” tras sentirse mal durante el concierto de la noche anterior. El cantante necesitó tomar un receso fuera del escenario y le proporcionaron oxígeno. Tras el concierto lo hospitalizaron brevemente para revisarlo.
Un vocero de la Arena O2 dijo que Bieber fue atendido tras bambalinas el jueves, luego que experimentó dificultades para respirar en el espectáculo.
“Fue atendido por nuestro equipo de médicos y después de que lo examinaron no encontraron nada serio o de qué preocuparse”, dijo Jeremy King.
Una vocera de Bieber dijo que el cantante se sentía “un poco mal”. La vocera pidió no ser identificada para hablar sobre la salud del astro.
Bieber publicó después una fotografía de él en una cama de hospital y dijo que estaba recuperándose y escuchando a Janis Joplin. Antes agradeció en Twitter a “todos los que me ayudaron a pasar esta noche”.
“Son los mejores fans del mundo”, escribió.
Imágenes de video de su concierto muestran a Bieber aparentemente mareado durante la interpretación de su movida canción “Beauty and a Beat”. Se detiene un poco, se pone la mano en la cabeza y se agacha, colocando sus manos sobre las rodillas antes de caminar lentamente fuera del escenario.
The Associated Press habló con una estudiante de periodismo de 18 años, Prithvi Pandya, quien grabó el video, para confirmar su autenticidad.
“Cuando él empezó ‘Beauty and a Beat’ era obvio que no se sentía bien”, dijo Pandya, quien estaba cerca del escenario entre el público. “Tomó mucha agua, eso parecía inusual, y estaba sudando muchísimo”.
“Casi al final, se fue tras bastidores. No lo vimos desmayarse. Sacaron bailarines para entretener, y yo supe que algo no estaba bien en ese momento”.
El mánager de Bieber, Scooter Braun, apareció en el escenario para decirle al público que el cantante estaba teniendo dificultades para respirar, pero que regresaría para terminar el concierto.
Jazz Chappell, un asistente de 20 años que acompañó a su hermana menor y a una amiga al concierto, dijo que en los casi 30 minutos que Bieber estuvo fuera del escenario, algunos fans se empezaron a ir. Una vez que el manager anunció lo ocurrido, Chappell dijo que muchas admiradoras comenzaron a gemir y llorar, mientras otras clamaban por su regreso.
“Pensé: ‘Déjenlo en paz. Simplemente se desmayó, no es una caballo, dejen que descanse un momento”’, dijo Chappell.
Chappell dijo que Bieber, quien llegó a Londres para ofrecer cuatro conciertos, regresó después e interpretó versiones menos enérgicas de “Boyfriend” y “Baby”.
No fue el primer problema de Bieber en la semana. Previamente se vio obligado a disculparse con sus furiosos admiradores, que lo acusaron de llegar casi dos horas tarde a su primer concierto en la arena el lunes.
El cantante insistió que sólo llego 40 minutos tarde y dijo que el retraso fue por “problemas técnicos”. En Twitter, Bieber se quejó del manejo que dieron los medios a la situación.
Su gira “Believe” continúa el lunes en Portugal antes de seguir por otros países de Europa, Oriente Medio, Suráfrica y Norteamérica, donde terminaría en agosto.