El pasado de Pitbull no fue sencillo. Al haber crecido en un barrio humilde, el cantante llegó a sentir que sus opciones eran pocas. A los 17 años se dedicaba a vender drogas y cuando su madre se dio cuenta, tomó una decisión muy drástica: echarlo de casa.
“Mi mamá me dijo, no quiero verte hasta que sepas lo que estás haciendo. A lo que te dedicas ahora en las calles, eso solo te dará dinero rápido. No puedes permitirte pagar a un abogado y vas a acabar en prisión. Ya he pasado por eso con tu padre”, contó el rapero a People.
En ese momento, él entendió que podía tomar otro camino y decidió alejarse del mundo de las drogas y enfocarse en una pasión que despertó en él: la música y todo, gracias a la dureza con la que su madre lo trató en aquel momento.
“Ella me enseñó a sobrevivir y quiero enseñarle eso a mis niños. ¿por qué? Porque no quiero que piensen que deben vivir bajo mi sombra”, reveló.
Justo ese es el ejemplo que el intérprete quiere darle a sus hijos, a quienes les ha enseñado que en la vida las cosas se ganan con trabajo duro.
“Mis hijos tienen todos un carácter muy fuerte… A veces mi hijo me pregunta: ‘¿Vamos a coger el Benz o el Beamer?’. Y yo le digo: ‘No, se dice el coche blanco o el plateado, ¿entendido? ¿Y sabes qué tienes que hacer para conseguir uno así? Trabajar muy duro, porque yo no voy a regalártelo’, reveló hace unos meses a la revista Latina.
De hecho, Pitbull tiene fama de no gastar mucho dinero en cosas como joyas o coches lujosos y más bien, ha buscado crear un patrimonio para su familia.