Tras seis noches consecutivas en cartel, la última velada de Adele en el O2 Arena londinense quedó marcada por los atentados de Bruselas que habían tenido lugar esa misma mañana: la cantante quiso dedicar unas palabras y su versión de “Make you feel my love”, de Bob Dylan, a las víctimas.
“Cuando me desperté esta mañana y me enteré de lo de Bruselas me sentí mal y triste porque iba a dar un concierto”, explicó, “pero estoy muy contenta de estar aquí y vamos a hacer mucho ruido para que nos oigan”.
“Estamos aquí por el mismo motivo. Espero que hayan venido para que los entretenga”, dijo desde el escenario. “Así que estamos todos unidos, lo que nos hace mucho mejores que esos cabrones. ¡Están solos, cabrones!”.
El público acompañó a Adele con las luces de los móviles, creando un ambiente que la cantante describía como “sobrecogedor”. Tanto, que pidió a los técnicos que cambien las cámaras del escenario para que el público pudiera verse a sí mismo en vez de a ella.