LOS ANGELES (AP) — Barbra Streisand prefiere relajarse a ser una estrella de cine.
“Me gusta que no me molesten”, dijo durante una entrevista reciente. “Me gusta ver el mar y nadar en mi alberca y jugar con mi perro y ver a mi hijo”.
Pero para Anne Fletcher, la directora y guionista de “The Guilt Trip”, que se estrena el miércoles en Estados Unidos, Streisand era la única opción para interpretar a Joyce Brewster, una madre amorosa pero entrometida que encuentra una oportunidad perfecta para acercarse más a su hijo Andy (Seth Rogen), cuando éste la invita a un viaje en auto por el país. Cuando su hijo en la vida real, Jason Gould, se sumó al coro de voces que le pedían que formara parte del proyecto, la legendaria cantante de 70 años hizo algunas “peticiones” a los productores antes de aceptar.
Si le prometían que tendría los fines de semana libres y no la harían filmar antes de las 8:30 a.m., y si le juraban que iban a considerar la renta de una bodega cerca de la casa de Streisand en Malibú en vez de filmar en un estudio, lo pensaría.
“Me siento mal de ir en el auto a veces así que no quería ir con toda la pereza del mundo a Paramount, que está a una hora y media o dos horas de mi casa, a esa hora de la mañana”, dijo Streisand. “Si rentaban la bodega y construían los platós diría que sí, lo que pedí era ridículo”.
Pero los productores accedieron a sus exigencias y al final, Streisand y Rogen compartieron una de las experiencias de actuación más agradables, divertidas y cómodas, creativamente hablando, que hayan tenido. Los dos trabajan de forma similar, según ellos, y prácticamente se convirtieron en madre e hijo en el plató.
“¿Te sentías orgulloso de tu mami?”, le preguntó dulcemente Streisand a Rogen, recostando juguetonamente su cabeza en su hombro después de que él elogió su actuación en la película.
Rogen, de 30 años, dijo que Streisand le recuerda a su propia madre.
“Creo que hay toda una generación de madres que tomaron como modelo a Barbra. Ella es el prototipo de las madres judías”, dijo. “Mucha gente de todas las razas y nacionalidades ven la película y dicen: ‘¡Chispas!, me recuerda mucho a mi madre’ y creo que es porque quizá tu madre es admiradora de ella y actúa como ella”.
Rogen y Streisand también tuvieron una buena conexión como cineastas. Entre sus múltiples trabajos han tenido experiencia del otro lado de la cámara y comprendían mejor el proceso de creación de las películas con la consiguiente aceptación de sus papeles. Por ejemplo, la actriz no quería hacer la escena en la que su personaje trata de comer un enorme filete para ganarse una comida gratis, pero la directora que lleva dentro sabía que debía hacerlo.
“Porque como cineasta no me importa lo que tenga que soportar la actriz”, dijo.
“Algunos actores son así”, dijo Rogen. “Algunos de los que han hecho películas son así, puedes notar que a pesar de que no quieren hacerlo, saben que tienen que hacerlo porque es lo mejor para la película”.
Esa comprensión sobre la historia y la cinematografía que tiene el director también se dejó ver en sus escenas de improvisación. Streisand dijo que la improvisación es algo natural para ella, “No es que lo haya tenido que usar antes en algo como ‘Prince of Tides’ (“El príncipe de las mareas”)”.
Aunque sus personajes podrían parecer judíos (como los actores mismos), ambos dijeron que intentaron hacerlos más neutrales.
“Pero tus instintos naturales siempre salen a flote”, dijo Streisand.
“Y entonces lo haces judío”, agregó Rogen entre risas.
Streisand le recordó: “Hay muchos artistas famosos judíos”, en un tono típico de madre judía.
La admiración que siente el uno por el otro quedó manifiesta cuando hablaron sobre sus próximos proyectos. Rogen terminó su debut como codirector, “The End of the World”, la cual también escribió y produjo.
“¿Cómo fue lidiar con tus actores?”, le preguntó Streisand. “Porque tus actores eran tus amigos ¿no? Así que no les podías decir nada”.
Rogen dijo que fue más fácil en algunos aspectos y más difícil en otros. Los actores se interpretaban a sí mismos, dijo y él y Streisand bromearon sobre los posibles pleitos en el plató entre los actores y los directores.
“¡Me contrataste por mí y eso es lo que quiero hacer!”, bromeó Streisand.
Cuando la actriz reveló que le estaba costando trabajo encontrar quien financiara su próximo trabajo como directora, Rogen demostró comprensión: “Es difícil lograr que una película avance”.
Aunque la reputación de Streisand como un talento legendario y diva no se le puede quitar, Rogen dijo estar impresionado por la forma en la cual la ganadora del Oscar se comporta en su trabajo y en el plató.
“Especialmente me demostró que debo mantener la cordura”, dijo. “No hay excusas para enloquecer, porque Barbra no está loca. Actúa muy cuerdamente y puede obtener muchas cosas que no exige, he visto gente con mucho menos poder perderse con las cosas más locas que ella nunca ha exigido… Ella podría perder la razón pero no hace nada”.
“Soy una persona así de agradable”, dijo Streisand. “¿Por qué tengo esa reputación tan rara?”
“Estoy diciendo que podrías”, dijo Rogen. “Creo que la gente proyecta lo que haría si tuvieran tanto poder como tú”.
Después de todo, lo único que Streisand hizo fue acercar un poco el plató de “The Guilt Trip” a su casa.
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Sandy Cohen está en Twitter como www.twitter.com/APSandy
Associated Press
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