Brad Pitt y Angelina Jolie no serán condenados por despido improcedente, después de que el Tribunal de lo Laboral de Draguignan desestimara la demanda interpuesta por una antigua empleada de la pareja en su residencia de la Provenza gala.
La sentencia se dio casi tres años después de los hechos y tras varios retrasos debidos a la falta de acuerdo entre los magistrados que instruyeron la causa.
La empleada, una secretaria que se encargaba de gestionar diversos asuntos de la finca de la pareja, fue despedida en febrero de 2010 durante una baja por enfermedad, y se alegó que sus ausencias eran muy prolongadas.
La secretaria, que había sido contratada por los anteriores propietarios de la casa, presentó una denuncia por despido improcedente, y su abogado, Emmanuel Ludot, reclamaba una indemnización de $78.2 millones a los actores.