Más vale que LeBron James se recupere a tiempo. Ha esperado mucho para levantar un trofeo de campeón y el jueves tendrá la oportunidad de conseguirlo.
James, que renqueaba y hacía muecas de dolor, se sobrepuso a los calambres en la pierna izquierda para encestar el triple que rompió el empate a 2:54 minutos del final, y el Miami Heat derrotó el martes 104-98 al Oklahoma City Thunder para colocarse 3-1 en la final de la NBA.
Ante la mirada de James desde el banquillo en los últimos segundos del duelo, Mario Chalmers coronó una estupenda actuación de 25 puntos para igualar el aporte de Dwyane Wade. James totalizó 26 puntos, 12 asistencias y nueve rebotes. Sólo se perdió el “triple doble” por estar en el banquillo al final, luego de lastimarse la pierna al caer en la cancha.
El quinto partido es el jueves por la noche, y James tendrá una oportunidad de ver premiada su larga búsqueda de un campeonato que ha añorado desde que militaba en Cleveland, el equipo que abandonó para marcharse al sur de la Florida.
“Desde luego pensamos en esa oportunidad”, dijo James, quien confirmó que sufrió calambres a raíz de la caída.
Ningún equipo ha dejado escapar una ventaja de 3-1 en la historia de la final.
“Puedo garantizarles esto: seguiremos peleando”, prometió el entrenador del Thunder, Scott Brooks.
Russell Westbrook logró su mejor cifra de la postemporada, con 43 puntos, por el Thunder, que desperdició una ventaja de 17 puntos pero siguió peleando hasta el final gracias a su sensacional armador. Kevin Durant añadió 28 puntos, pero James Harden volvió a decepcionar, al sumar apenas ocho unidades y acertar sólo dos de sus 10 disparos.
Westbrook y Durant fueron los únicos jugadores del Thunder que anotaron en los últimos 16:46 minutos.
James se tambaleó y cayó en la cancha al conducir el balón, a la mitad del cuarto periodo. Permaneció frente a la cesta contraria mientras el Heat recuperaba el balón, y encestó para poner el marcador en 92-90.
Luego que Westbrook falló un disparo, el Heat pidió una pausa mientras James recibía ayuda para abandonar la cancha. Incapaz de caminar, debió ser cargado por un par de compañeros.
Regresó ovacionado cuando restaban poco más de cuatro minutos. Después de que Chris Bosh empató el encuentro, James caminó lentamente antes de intentar un triple, quizás sabiendo que no podía driblar a nadie.
Ello puso el marcador 97-94, y cuando Wade agregó un enceste a 2:19 minutos del timbrazo, el Heat tenía finalmente un margen para resistir la gran actuación de Westbrook, que no dejó de anotar.
“Sin importar lo que pase, sin excusas, uno no quiere abandonar la cancha sabiendo que pierde oportunidades”, dijo Wade.
Fuente: Associated Press