Aunque parezca ciencia ficción, el primer viaje tripulado a Marte se producirá en la década de 2030, durará alrededor de dos años y medio y se llevará a cabo a través de varios lanzamientos espaciales. Así lo ha señalado Jonatan Peris, uno de los seis tripulantes que participarán en una simulación de viaje al planeta rojo que se hará en el desierto de Utah en 2015.
Llegar a Marte supondría para la humanidad, según Peris, el “primer paso” para colonizar el planeta y para que el turismo espacial, cada día más cerca, se convirtiera en una auténtica “realidad”. Dado el rápido avance de la tecnología, hoy se podría llevar a cabo la misión pero asumiendo demasiados riesgos. Todavía se requiere que se desarrollen más aquellas investigaciones encaminadas a solventar los principales “problemas” de viaje”, como las afecciones en los músculos que provoca la falta de gravedad o los riesgos que supone la exposición a la radiación. “Se está estudiando implantar una serie de robots a escala nanométrica en el flujo sanguíneo, que serían capaces de detectar una enfermedad antes de su aparición o reparar huesos y músculos, debido a debilidad adquirida por la falta de gravedad“, ha explicado Peris.
Si la llegada a la Luna fue posible en 1969 gracias al apoyo de los poderes gubernamentales, quién sabe si en 2030 se repite la hazaña en el planeta vecino.