Un insólito invento permitirá que se aminoren los daños ante un tiroteo en una escuela. Steve Walker, médico de Oklahoma, ha inventado una manta antibalas que podrán usar los niños en caso de un ataque armado o tornados. Esta manta protege contra el 90% de las armas que se han usado en tiroteos y está pensada por si alguien abre fuego en un colegio. Tiene el mismo aspecto que una manta de yoga, cuesta alrededor de 1.000 dólares pero en realidad es un escudo que reduce las posibilidades de que los niños resulten heridos.
Este invento viene después de la avalancha de tiroteos que ha habido en Estados Unidos. Especialmente después de la matanza en diciembre de 2012 en la escuela Sandy Hook donde murieron 20 niños. Después de esta masacre se han producido en el país 74 tiroteos más en escuelas, el último este martes en un colegio de Oregon.
Foto: Bodyguard Blanket