Jennifer López fue atendida el jueves en un hospital de Argentina, horas antes de ofrecer su concierto, debido a un fuerte dolor de espalda. Se rumoró que la cantante tendría que cancelar el espectáculo, pero tras recibir cuidado médico pudo subir a la tarima.
J.Lo ingresó a la clínica Mater Dei por la sala de urgencias y se le inyectó un calmante para el dolor. “Se le hicieron radiografías para descartar una lesión en la espalda, en los discos o en la columna. Todo salió negativo”, dijo una fuente del hospital al Huffington Post.
“Finalmente creemos que se trata de una distensión muscular producto de haber levantado un peso excesivo con la musculatura en frío. Ella nos confirmó más tarde que el dolor le comenzó después de alzar a sus hijos”, continuó.
La cantante estuvo acompañada por su novio Casper Smart y un guardaespaldas, quien hizo lo posible porque ella no fuera fotografiada.
Fuente: People en Espanol