Aunque no es ninguna novedad que Jennifer Lopez sea perseguida por las cámaras, en esta ocasión lo que llamó la atención no fue su curvilínea figura, ni su look, ni su galán Casper Smart, ni mucho menos que se encontraba atendiendo a un evento de sus hijos en Los Angeles.
Y es que mientras caminaba, usando un cómodo vestido a rayas, cabello recogido, sandalias y lentes obscuros, algo brillante resaltó en su mano derecha.
Un sospechoso anillo, que bien podría ser de compromiso, atrajo inmediatamente las miradas de los paparazzi, a los que nada se les escapa. Imágenes que hacen aún más grande el rumor de que la relación entre J.Lo, de 42 años, y su joven bailarín, de 25, va más en serio de lo que se pensaba.
Fuente: Esuchametu.com