Lady Gaga lanzó su primera fragancia desde un enorme frasco de perfume.
Metida dentro de una réplica de su fragancia “Fame”, la estrella pop se dejó fotografiar por los asistentes, que además la vieron hacerse un tatuaje en la nuca.
La artista entró al Museo Solomon R. Guggenheim de Nueva York el jueves por la noche en un auto convertible, posó e interactuó con algunos fans.
Adentro, se metió en la botella luciendo una blusa brillante, falda negra y peluca roja. Entonces se quitó algo de ropa y la peluca, para quedarse en ropa interior, y se dejó tatuar la nuca (se rasuró la mitad inferior de la cabeza esta semana).
Gaga se maquilló y puso música en un iPad adentro del envase transparente, donde otras cuatro personas la acompañaron. De fondo sonó Edith Piaf, así como el tema de David Bowie “Fame” y varias canciones con Kanye West. Se hizo el tatuaje, y bailó en su silla, al ritmo del más reciente éxito de West, “Mercy”.
Cientos de personas asistieron a la gala de máscaras, la mayoría con antifaces y tocados. Entre otras celebridades estuvieron Yoko Ono, Marc Jacobs, Paris Hilton, Michael Strahan, Jason Wu y Lindsay Lohan, quien llegó tarde al evento.