Han pasado cuatro años desde la muerte del rey del pop Michael Jackson y aún se busca a los responsables que tuvieron algo que ver con su inesperado fallecimiento. Sin embargo, este miércoles, un jurado ha dictaminado que la promotora de la última serie de conciertos del astro, AEG Live LLC, no fue negligente al contratar al médico sentenciado por la muerte de Jackson. La madre y los tres hijos del cantante habían presentado una demanda en contra de la promotora de la serie de conciertos “This Is It” por los daños causados. De haber resultado victoriosos, Katherine Jackson y los niños habrían recibido cientos de millones de dólares y habrá sido un duro golpe para la segunda mayor promotora de conciertos de Estados Unidos.
Los abogados de Katherine Jackson argumentaban que la empresa contrató al médico Conrad Murray para que atendiera al cantante sin considerar si era apto para el trabajo. AEG negó cualquier conducta ilegal y dijo que fue Jackson quien contrató a Murray. Murray fue sentenciado en 2011 por homicidio involuntario tras administrarle la sobredosis fatal al cantante cuando éste se preparaba sus conciertos.