Madonna se atrevió a mostrar su trasero para recaudar fondos para los afectados del reciente huracán Sandy, que causó daños valorados en miles de millones de dólares.
La estrategia de la cantante fue pedir al público neoyorquino que lanzara sus donaciones al escenario a cambio de contemplar su trasero durante unos minutos.
El resultado de su propuesta consiguió un total de $60,000, aunque tuvo que aclarar a sus seguidores que quería cantidades importantes y no pequeñas donaciones.
Algunos de los seguidores que pudieron contemplar el mayor desnudo de la cantante llegaron a pagar $2,500 por el tipo de entrada ‘exclusivo VIP’, con el que tuvieron ventajas únicas en la gira MDNA Tour.