Madonna sigue sorprendiendo con las exigencias que impone para cada uno de sus conciertos. Según informa el diario “The Mirror”, la cantante tiene mucho miedo de que alguno de sus seguidores puedan acceder a su camerino y le roben su ADN.
Por ello cada vez que termina uno de sus shows, un equipo de “hombres esterilizadores” deja el lugar impoluto. La “Reina del pop” no quiere que en su camerino queden rastos de pelos, saliva o trozos de piel.
Además, solamente un grupo de confianza de la artista puede pisar el backstage y ver su camerino una vez que esté preparado para ella. El promotor de sus conciertos, Álvaro Ramos, dice: “Tenemos que tomar muchas precauciones”.
“Al final todas estas medidas se toman para protegerla (a Madonna) y que se sienta más cómoda. Lo entiendo pero es llevarlo al extremismo”, comenta uno de sus fans.
La celebrity también se asegura de que un entorno de máxima confianza construya los espacios donde se preparará para los conciertos y así evita que nadie pueda instalar cámaras de grabación no autorizadas.
Fuente: El Comercio (Peru)