Aunque habían atravesado diferentes crisis a lo largo de su matrimonio, Melanie Griffith y Antonio Banderas estaban considerados uno de los matrimonios más sólidos del entorno de Hollywood. Afincados en España, la pareja tiene una hija en común, Estela del Carmen, que cumplirá 18 años el próximo septiembre y por la que la actriz le reclama a Banderas una pensión, además de una compensación por el divorcio.
Griffith ha acudido a una de las mejores abogadas de divorcios, Laura Wasser, quien ya llevó divorcios como los de Angelina Jolie o Britney Spears. Este será el cuarto matrimonio fallido de la actriz, del cual han descrito que hay “diferencias irreconciliables”. Para Banderas será su segunda ruptura después de que estuviese casado entre 1987 y 1995 con la también actriz española Ana Leza.