El domingo 3 de noviembre a las 03:00 de la madrugada pasarán a ser las 02:00 horas, por lo que tendremos que retrasar una hora los relojes.
En realidad el domingo será un día de 25 horas, por lo que podremos dormir un poco más. De este modo finaliza el horario de verano y comienza el de invierno. Este cambio de hora se realiza dos veces al año y tiene como finalidad el ahorro energético, mejorando el aprovechamiento de la luz solar.
En Estados Unidos el cambio de horario se aplica progresivamente por todo el territorio: primero en la zona horaria del Atlántico, una hora más tarde en la zona Oriental, después en la zona Central, zona montañosa, Pacífico, y por último en la zona de Alaska. Hawaii y Arizona no tienen horario de verano.