Todo parece indicar que Britney Spears se encuentra más que recuperada de la crisis que sufrió en 2008 y que la llevó hasta un hospital psiquiátrico. Sin embargo, la cantante seguirá bajo la custodia de su padre por algún tiempo, de acuerdo con TMZ.
A sus 33 años, la intérprete de “I Wanna Go” ha conseguido superar los malos tiempos y se ha enfocado en la música, pero los jueces que llevan su caso han decidido que la tutela de su padre, Jamie Spears, tanto jurídica, como económica, debe seguir.
El patrimonio de Brit está valorado en 49 millones de dólares, parte de los cuales ha conseguido gracias al show que realiza en el Planet Hollywood Theatre de Las Vegas, así como a sus discos, pues desde el 2011 no ha salido de gira mundial, lo que la ha ayudado a mantener una vida tranquila.
Sin embargo, no todo ha sido sencillo para Spears, madre de Sean Preston y Jayden James, pues en el amor no ha tenido tanta suerte, de hecho, fuentes cercanas a ellas aseguran que uno de los conflictos que terminaron su relación con el productor televisivo Charlie Ebersol fue que éste se sintió presionado al estar con una persona dependiente de su padre.
“Britney tiene un montón de problemas, y eso es difícil de asumir para un joven soltero. El hecho de que Britney esté aún bajo tutela es obviamente muy revelador. No puede lidiar con sus propios asuntos. Charlie no quería convertirse en una figura paterna en su vida. Ella lo estaba exigiendo y él se sintió atrapado”, comentó una fuente cercana a RadarOnline.