Hace un par de años, el nombre de Lady Gaga sonaba en todas partes casi a toda hora. Su éxito era tal, que la cantante comenzó a sentirse abrumada y con tanta presión, que llegó a sentir que debía alejarse de la música.
Así lo confesó ella misma durante una charla con Billboard, revista que la ha nombrado este año “La Mujer del Año”.
“Pensé, si pudiera parar este tren, lo haría. Tengo que bajarme ya porque si no, moriré. Cuando vas tan rápido ya no te sientes segura, sientes como que te están jalando para todas partes y no puedes pensar bien. Después sentí que unos brazos me levantaban, como que todos se unieron para devolverle una estrella al cielo y no me iban a decepcionar”, contó en la entrevista.
Esos brazos fueron los de dos de sus grandes amigos, Tony Bennett y Elton John. Ambos la apoyaron mientras la crítica destrozaba su último disco, Artpop, el cual no tuvo el éxito que ella esperaba.
“Cuando toda la industria me dio la espalda durante las críticas a Artpop, ellos fueron los únicos que me dijeron que (la situación) iba a pasar”, contó quien, justamente, dedicó el último año a promover el material que grabó a dueto con Bennett, “Cheek to cheek”.
Ahora, ser nombrada “La Mujer del Año” es para ella un honor y una oportunidad de demostrarle al mundo que se encuentra en su momento más auténtico y en el que se siente más segura de sí misma.